Hace tres años decidí que quería marcar de mi «bucket list» el correr al menos una carrera en mi vida, así que decidí inscribirme a Nike Nosotras Corremos. Sin tener idea de técnica ni de nada, solita empecé a entrenar. Había días que me sentía fatal y me desanimaba porque pensaba que se me acabaría el tiempo para terminar la carrera. Había otros que me animaba y me emocionaba el hecho de poder hacer algo que no cualquiera hace. El día de la carrera estaba muy nerviosa pero feliz. Disfruté cada kilómetro y después de 1h 17m llegué a la meta llorando porque lo había logrado.
No sabía que después de haber cruzado esa meta mi vida había cambiado para siempre. Marqué de mi bucket list el correr al menos una carrera, pero eso ya no era suficiente. ¡Quería más! Ese fue el comienzo de un viaje hermoso. La sensación de cruzar la meta siempre se siente igual de bien. Es algo que nunca quiero dejar de sentir.
Después de los 10K vino mi primer 21K en Disney. Mejor, imposible. Una experiencia mágica que reafirmó que amo correr. En estos tres han habido muchas carreras y entrenamientos y este año por fin correré mi primer maratón.
No soy la corredora más rápida, ni tengo la mejor técnica, ni mi meta ha sido estar en un pódium. Corro porque amo correr, amo la sensación de libertad y paz que me da. Y la he transmitido a más personas que antes creían que no podían y hoy día ya están entrenando para sus primeros medios maratones.