¿Recuerdas a Eliud Kipchoge al cruzar las metas de sus carreras más icónicas? Sonreír al correr siempre va a impactar de forma positiva en tus resultados como atleta.
Lo dice la ciencia, sonreír ayuda a mejorar tu rendimiento como corredora. Investigadores de la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte y la Universidad de Swansea en Gales que fue publicado en Psychology of Sport and Exercise, demostró que los corredores que sonrieron al correr consumieron menos oxígeno, corrieron de forma más económica y tenían una tasa más baja de esfuerzo. Con esto, se estima que los corredores que sonreían eran 2.8% más eficientes que cuando fruncían el ceño, esto se traduce en un 2% de mejora en el rendimiento. ¿Solo 2%? Tal vez te parece poco pero checa esto, si corres 42k en 4 horas, cruzarás la meta 5 minutos antes, y si corres 5k en 25 min, la harás 30 segundos más rápido. ¡Es increíble el efecto de este pequeño detalle de sonreír!
La próxima vez que vayas a correr intenso o tengas una competencia o distancia larga evita tensarte, algo que con frecuencia lo hacemos cuando estamos entrenando fuerte y duro, pero ahí procura sonreír para que relajes la mandíbula y con eso, mejorar la respiración y cansarte menos.
Por ello, cuando empieces a fruncir el ceño, tensar la mandíbula y los hombros, una sonrisa siempre va a aumentar la positividad, relajar la mente, minimizará el esfuerzo y te llevará muy lejos. Y si a esto le sumas un diálogo amoroso hacia ti, cosas maravillosas sucederán.
¡Nos cuentas cómo te va!