Una reciente investigación demuestra que las personas que se exponen a una terapia musical mejoran de forma dramática las condiciones físicas y mentales que los pueden aquejar, sobre todo, en aquellas que presentan enfermedades en estado avanzado.
Lisa M. Gallagher, terapista musical en el Cleveland School Settlement y en The Cleveland Clinic’s Horvitz Center for Palliative Medicine, afirma que la música puede ser utilizada como un método alterno a la medicina, ya que el estudio demuestra que se disminuye el dolor, la ansiedad, la depresión y la respiración deja de ser tan agitada.
Enfermedades como el cáncer, tumores, aneurismas, condiciones neurodegenerativas, entre otras…son las más beneficiadas y en el caso de las mujeres, el efecto es más alto.
En la terapia musical el paciente escoge el estilo de ritmo que desee escuchar durante 25 minutos y pueden estar miembros de su familia presentes en una tercera parte del tiempo. A más del 80% de ellos, les cambió el estado de ánimo, además de los otros beneficios ya mencionados.
La música puede transportar a las personas a lo que realmente siente, los distrae del dolor, regula la respiración y disminuye los niveles de ansiedad. No importa si no tienes una enfermedad grave, los beneficios de la terapia musical son para todos, el efecto mental y físico es impresionante.