Visualización para antes de una carrera es una práctica que muchas corredoras elite hacen. Después de preparar las cosas que nos vamos a llevar a la carrera del día siguiente, sean 5,10, 21 o 42K, es momento de calmar nuestros nervios, angustia, ganas de llorar, miedo o cualquier sentimiento que nos provoque la prueba. Es normal, todos los corredores nos hemos puesto así alguna vez y hay a quienes siempre les pasa. Te dejamos este ritual de visualización para antes de una carrera que funciona para relajarte y valorar la razón de estar ahí, frente a tu gran prueba.

Necesitas estar sola en tu cuarto o terraza; prende una vela, pon música relajante y si es de noche, apaga la luz. Frente a tu ropa, tus tenis y número de corredora, siéntate en la posición más cómoda. Haz 5 respiraciones profundas y cierra tus ojos. Ahora empieza a pensar en tus logros profesionales, enlista cada uno y revívelos, manifiesta tus emociones (ríete si quieres), después pasa a los personales (no importa el tiempo que te tardes, no tienes prisa) y, finalmente, haz un recuento de tu carrera como corredora (sea corta o larga). Recuerda todo el esfuerzo que has hecho, lo que has entrenado, los amigo que has hecho, tus entrenamientos, tus tropiezos… no olvides nada. Imagina cómo quieres que sea tu carrera y visualízate en la meta feliz, sonriendo, con los brazos arriba y, si quieres, llorando de felicidad. Total, es la magia de las carreras, puedes pasar de enojo, frustración o tristeza a la felicidad en una zancada.
Después trae a tu mente a esa persona o personas con las que quieres hacer tu carrera o a quienes se las quieres dedicar y pídeles en tu mente si te hacen el honor de acompañarte en el trayecto y darte la mano al cruzar la meta. Si vuelves a llorar no importa, pero quédate tranquila, el trabajo está hecho.
Finalmente, felicítate por tu trabajo y reconócete como la mujer triunfadora que eres, finalmente estás haciendo algo que muchas no se han atrevido a hacer. Sé agradecida por esta oportunidad, estás entera para realizarlo.
Sólo acuérdate que una carrera se disfruta, igual algo duele pero tendrás que sacar la casta como siempre lo has hecho y al final, la medalla es tuya. Los récords personales se dan como consecuencia de una fuerza física y mental que ya entrenaste.
Y ahora sí, a dormir tranquila, que ¡la meta te espera!

Ahora ve:

Pasos para concentrarte en tu carrera