Los beneficios mentales de correr son muchos y están comprobados. Correr, que bonita palabra, que bonito ejercicio. Correr nos fortalece. Nos ayuda a tonificar las piernas, a hacer fuerza en el abdomen y a bajar de peso, entre otras. Pero lo que más fortalece es la mente.
1.- Produce químicos de felicidad. Mover esas piernas y recorrer unos cuantos kilómetros vale la pena, ya que favorece a la liberación de endorfinas, sustancias naturales las cuales producen felicidad y euforia, aliviando el dolor. Lo mejor de todo es que algunos estudios han demostrado que las endorfinas cooperan para curar la depresión. Si sufres de ansiedad o depresión, es una gran mejor terapia.
2.- Aumenta la capacidad cerebral. Mientras corres, tu cerebro produce más neuronas y estas hacen más conexiones entre ellas, por lo tanto, aumentará su capacidad de aprendizaje. Una investigación de Vaynman, Ying y Gomez-Pinilla, demostró que un entrenamiento intenso aumenta los niveles de una proteína conocida como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) que se encuentra en el cerebro, y que se cree que influye positivamente en la toma de decisiones, en el pensamiento y el aprendizaje.
3.- Previene el deterioro cognitivo. Si realizamos ejercicio entre los 25 y 45 años ayudaremos a nuestro cerebro a producir más sustancias químicas que previenen la degeneración de neuronas, lo cual puede prevenir enfermedades como el Alzheimer. Además, la actividad física está relacionada con un menor riesgo de mortandad.
- Ayuda a controlar adicciones. ¿Te ha pasado que cuando comes chocolate eres feliz? Esto pasa porque el cerebro libera dopamina, lo mismo que sucede cuando se consumen drogas. Hacer ejercicio libera este tipo de neurotransmisores. También practicar ejercicio puede ayudar a reiniciar el reloj biológico y ayuda a conciliar el sueño.
¿A ti en qué te ha ayudado correr?
Por Daniela Macías