No es magia, hay hábitos que con solo cambiarlos dan resultados sorprendentes cuando queremos bajar de peso. Antes de hacer una dieta restrictiva, haz estos cambios en tu vida.
- Siéntate a comer en la mesa. Aunque tengas mucha prisa, evita comer en el coche, al caminar o mientras trabajas. La Universidad de Minnesota demostró en un estudio que las mujeres que comen mientras hacen otra cosa tienden a consumir más grasa saturada y alimentos altos en calorías que las que se sientan a la mesa.
- Cambia tus bebidas. En lugar de tomar un refresco, procura agua natural o bien, agua de limón con chía y azúcar baja en calorías. Si bebes un jugo, dilúyelo con agua.
- No aflojes tu cinturón. Es típico que en cuanto empiezas a subir de peso, quieras usar ropa más holgada. En lugar de hacer eso, manténlo como lo tenías como una forma de recordarte de que no debes excederte.
- No reprimas tus antojos. Si lo haces, acumularás la ansiedad por probarlos y al final, es más seguro que te des un atracón. Si se te antoja un pastel o un chocolate, come un pedazo pequeño y bebe agua, de este modo, no subirás de peso pero tampoco te generará más ansiedad.
- No bebas agua en las comidas. Hazlo 30 minutos antes de comer o 30 min después como mínimo, si bebes cuando comes harás que tu estómago se llene, se haga lenta la digestión y te causes problemas estomacales.