Muchas veces vemos los tiempos de otras corredoras y nos preguntamos cómo es que lo hacen, bueno además del talento natural que pueden llegar a tener la minoría, no hay ningún secreto para lograrlo, es cuestión de crear hábitos que te ayuden a mejorar.
1.- Constancia. El verdadero secreto no está en quién hace el kilómetro más rápido o quién tiene mayor resistencia, los resultados se dan en quienes trabajan por ellos. El trabajo de día tras día, mes tras mes, es el que da resultados, para poderte hacer experta en algo debes practicarlo a diario. Los días que no te sientas como para ir a correr, por lo menos haz ejercicios de fuerza, algo es mejor que nada.
2.- Historial. No se puede mejorar lo que no se puede medir, así que mejor lleva un registro de tus repeticiones, distancias y tiempos. De esa forma vas a poder ver de una manera más clara tus resultados y una vez que lo haces, se convierte un poco en adicción seguir mejorando. Cuando tengas tiempo siéntate a ver cómo empezaste y el progreso que has logrado hasta ahora, vas a sentir una gran satisfacción.
3.- Cross-training. No todo es correr, nuestro cuerpo necesita descansar de tanto impacto, es por esto, que es sumamente importante que por lo menos una vez a la semana hagas un descanso activo, esto se refiere a que practiques otro deporte de bajo impacto y que te ayude a mejorar en la corrida, por ejemplo: natación, pesas, spinning.
4.- Calienta y estira. Un calentamiento adecuado te va a ayudar a mejorar y correr más rápido, a evitar lesiones y te sentirás mejor en cuanto empieces a correr, tanto que retrasarás el cansancio. El mejor calentamiento no es un estiramiento estático, sino uno dinámico que comience a elevar el ritmo cardiaco y lubrique las articulaciones. Al terminar de correr, debes estirar sin lastimarte por otros 15 minutos. Hacerlo sin falta te va a alejar de las lesiones.
5.- Recupérate. La recuperación es igual de importante que el entrenamiento. Sí no descansas el cuerpo no va a poder procesar correctamente tu esfuerzo en los entrenamientos ni a asimilar los cambios que haces, debes de asegurarte de dormir 8 horas diarias. Puede sonar un poco contradictorio pero tomarte de 1 a 2 semanas de descanso (de correr) al año es una forma de mantener tu nivel y de no cansarte de correr. De hecho, es recomendable hacerlo porque mentalmente también ayuda.
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