Hacer ejercicio se ha convertido parte de nuestra vida diaria y ya no lo podemos dejar de hacer. Pero ¿lo estamos haciendo bien? ¿es cierto que realizamos lo que siempre andamos “profesando”? Aquí te dejamos 5 malos hábitos que a la larga te causarán lesiones:
- No calentar ni estirar. Piensan que es aburrido, una pérdida de tiempo, o simplemente tienen tanta prisa que se lo saltan. Tache, es vital para nuestro cuerpo calentar 10-15 minutos con movimientos no bruscos, sino que ayuden a nuestras articulaciones y ligamentos a no empezar con una carga fuerte de trabajo. Y obviamente estirar después de terminar nuestros ejercicios, para que el músculo al final no quede contraído y así evitamos lesiones.
- No usar el calzado adecuado. Conozco mucha gente que compra sus tenis para correr única y exclusivamente por el diseño. Súper tache, nuestros pies son súper importantes y por lo tanto hay que cuidarlos, el saber nuestro tipo de pisada y para lo que los vamos a usar nos va a evitar muchas molestias y lesiones. No compren por pura moda.
- Sobre entrenamiento. Las rutinas se deben seguir exactamente como están creadas, hay veces que la gente no tiene tiempo de cubrir un día de la rutina o simplemente le dio flojera y lo pospuso y, piensa compensarlo en días posteriores. Lo peor que se puede hacer, el no darle el descanso suficiente a tu cuerpo, hace que la recuperación de tus músculos sea menor y aumente la posibilidad de lesionarse. Si crees que no puedes cubrir todos os días de rutina o, la carga de trabajo excede tu capacidad, te recomendamos cambiar de rutina lo antes posible.
- No entrenar técnica de carrera. Al tener una técnica correcta al correr, es decir, brazos a 90 grados y caer en metatarsos, además de que nos ayuda a ser más funcionales a la hora de correr, ayuda a que tengamos una mejor posición al correr. El caer con talones, no abrir bien la zancada y de más cosas harán que el impacto sea mayor y que nos esforcemos de más. Practicar técnica de carrera tres veces por semana te ayudará a ser mejor corredora.
- Ignorar a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es muy sabio y cada que algo no funciona como normalmente debe hacerlo, nos avisa de inmediato. Ya sea mediante dolor, hinchazón o cambie a un color algo rojizo, nos hace saber que debemos parar. Pero nosotras en nuestro afán de lograr algo, lo dejamos a un lado con un “ya pasará después”. A la primera molestia es bueno parar y consultar a nuestro médico, más vale parar unas semanas que tener que recurrir a cirugías o parar por más de un año.
Ahora ve:
Si te duelen las rodillas, ¡entrena tus glúteos!