Las grandes corredoras no nacen, se hacen. Lo bonito de este deporte es que a pesar de ser algo tan sencillo, cada persona lo vive de distinta forma y lo transmite de una manera increíble. En el running no solo hay que ser fuertes físicamente para poder correr bien sino también ser fuertes mentalmente, aquí te damos unas cuantas reglas que nos han servido para superar esos miedos mentales.
- Aprende de cada victoria y de cada derrota. Después de cada carrera felicitate, ya que has estado a un paso más delante de toda la gente que no se atrevió a salir de su cama. Después pregúntate qué cosas puedes mejorar y trabaja en ello. Cuando una es corredora siempre hay trabajo que hacer.
- Constancia y perseverancia. No todos los días estarás motivada para salir de tu cama e ir a correr. No todos los días habrá un clima favorable para correr. Lo que te hará diferente y más fuerte a los demás son esos días en que realmente no quieres, pero tus sueños son más grandes que esa pereza. Además, recuerda la sensación al terminar un entrenamiento, eso nada más lo puede provocar.
- No solo lo pienses, CRÉETELA. ¡Lo eres! Eres una gran corredora, no lo dudes nunca. Ve por la vida creyéndotela, si tú no lo haces nadie más lo hará por ti. Es importante tener esta confianza con nosotras mismas para poder empezar a ver cambios positivos.
- No voltees a los lados, voltea hacia enfrente. No te compares con demás corredores, al menos que seas parte del grupo élite de corredoras, esto no es competencia contra los demás. Tus miedos e inseguridades son tu propia competencia no los demás.
- Agradece todo lo que pasa en tu vida. Agradece cada mañana, agradece a la gente que te acompaña a tus carreras, agradécele a tu coach cada joda que te da, agradécele a tu cuerpo comiendo bien y durmiendo. Recuerda que es de bien nacidos ser agradecidos.