Correr en la montaña es un tipo de entrenamiento que debes incluir en tu programa sin importar la distancia para la cual te estés preparando.
1.Conoce la ruta del lugar a donde vas a correr. ¡Un tema importante! No vayas a un sitio a descubrir rutas, ve con la seguridad de que ese camino existe. Puedes buscar mapas o rutas en aplicaciones o bien, pedir que te acompañe alguien que conozca la zona. También, por seguridad, únete a grupos que harán su distancia larga para que tengas compañía. Además, el ambiente de los corredores es maravilloso en la montaña, sobre todo, cuando varios grupos se unen.
2. Lleva hidratación y alimentos para consumir en el trayecto. Es algo primordial, obre todo si corres más de una hora. Puedes llevar cosas tan prácticas como geles, beans, o barritas, además de una bebida isotónica para reponer el líquido perdido. Cada hora debes comer entre 150-200 calorías y consumir alrededor de 750 ml de líquido.
3. Debes estar fuerte para correr en terrenos complicados. Correr en la montaña es muy diferente a correr en terrenos planos. La biomecánica de carrera cambia constantemente, para lo cual es recomendable que tengas fuerza tanto en tren superior como inferior. Mantener el equilibrio al correr a desniveles y evitar lesionarte es algo que debes tomar en cuenta.
4. Lleva el calzado y la ropa adecuada. Un consejo básico, busca un modelo que funcione para este tipo de terreno. Pocos son los calzados que pueden servir tanto para correr en la calle como en la montaña y uno de ellos es el Gel Kayano 23, el cual nosotros probamos en el Nevado de Toluca en donde tuvimos una buena estabilidad, gran amortiguación y sobre todo, tracción para evitar caídas. El Gel Kayano 23 es de los calzados que toda corredora debería tener. COMPRA AQUÍ.
5. Aprovecha para hacer una distancia larga. La ventaja de correr en la montaña es que mentalmente te va a distraer y por lo tanto, el kilometraje no se te hará pesado. Si te toca hacer una distancia más larga de lo que normalmente entrenas, es tu mejor opción. De hecho, hay estudios que demuestran que correr en la montaña y al aire libre, disminuyen tus niveles de ansiedad, calman tu mente y por lo tanto, te liberan del estrés previo a una competencia.