Amamos entrenar, pero hay veces que el trabajo nos impide llevarlos a cabo tal como queremos, pues nunca falta la carga de trabajo o aquella junta de imprevisto que no nos permite llegar a alguno de nuestros entrenamientos.
Pero como buenas corredoras debemos administrar nuestros tiempos para tener ese espacio tan especial: nuestra hora de correr.
Así que checa estos cinco trucos para acomodar tus entrenamientos con tu trabajo.
Planea tu semana
Agrega en el calendario de tu celular todos aquellos pendientes que debas cumplir durante la semana: juntas, entregas de trabajo, viajes, conferencias, etc. De esta manera tendrás mapeadas las horas confirmadas que estarás ocupada y podrás acomodar tus entrenamientos en las libres.
No te lleves trabajo a casa
Si tienes que quedarte más tiempo en la oficina, hazlo. Evita llevarte pendientes a casa, pues llevarlos a cabo en el hogar suele ser un poco más tardado. Lo mejor es terminar todo e irte libre de trabajo para poder llevar a cabo tus entrenamientos 100% concentrada.
Deja espacio para los imprevistos
Si por experiencia, crees que tal semana podría ser complicada y surgir algunos eventos no planeados, trata de dormir antes de tu hora habitual y despertar más temprano de lo normal para entrenar antes de ir a trabajar, así quedarás libre todo el día por si tienes algún pendiente laboral. ¡Habrás cumplido con ambas cosas!
Carga con tu maleta
Si sabes que será un día ajetreado, ¡el tiempo es oro! Prepara tu maleta un día antes con lo necesario para el entrenamiento, de esta manera podrás correr a tu training en cuanto te desocupes sin tener que pasar a tu casa a cambiarte.
Aplícate los fines
Si te tocaba descansar el fin, pero entre semana no pudiste completar todos tus entrenamientos, utiliza estos días para reponerlos. Puedes hacerlo en la mañana para tener libre el día, o un poco más tarde para dormir unos cinco minutitos más.