Posiblemente una de las preguntas más frecuentes entre corredores es ¿cuál es la vitamina perfecta? Sin embargo, según un artículo expedido por el Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte asegura que esta debe formar parte de una buena alimentación, no intentando sustituir las comidas balanceadas.
Si en tu caso, ya llevas un buen régimen alimenticio y quieres complementarlo con alguna vitamina extra, checa cuáles son las que mejor le van a tu desempeño diario como corredora.
Vitamina B
Uno de sus objetivos principales es evitar la inflamación de sus articulaciones. La B3 y B5 son bien conocidas por sus propiedades antiinflamatorias que disminuyen el dolor en estas zonas de cuerpo y la incomodidad de la hinchazón.
Vitamina C
Es una de las vitaminas consentidas, sobre todo para proteger el sistema respiratorio, por ello, los corredores incrementan su consumo en época de frío para así evitar enfermarse y suspender entrenamientos. Además, reduce el cansancio, cuida el estado de los huesos y se encarga de la liberación de energía.
Vitamina D
Previene las fracturas y ayuda a la pronta recuperación de las lesiones mejorando la absorción del calcio. Previene enfermedades como la obesidad y aumenta la producción de músculos haciéndolos más fuertes para soportar grandes cargas de ejercicio.
Vitamina K
Su papel es esencial para la producción de osteocalcina, la hormona encargada de mantener los huesos sanos y fuertes. Además, protege al intestino de bacterias, evitando que sufras por inflamación o enfermedades infecciosas en él.
Vitamina E
Incluirla en tu dieta no solo mejorará el aspecto de tu piel, pues previene el envejecimiento, y a su vez, aumenta tu rendimiento físico. Podrás notar desde la primera semana un fortalecimiento en tus músculos dándole más potencia a tu trote.