Si eres de las corredoras que cuando baja la temperatura, también bajan sus ganas de correr, es hora de darle motivación al cuerpo para que te pongas tus tenis y tomes en cuenta estos siete consejos al entrenar cuando hace frío sin poner en riesgo tu salud, y sin temblar a cada paso que des.
Usa ropa térmica
Hay distintos estilos, busca uno con el que te sientas cómoda al correr. Encontrarás prendas como leggins o camisetas, guantes incluso hasta calcetas. La puedes llevar debajo de alguna chamarra rompevientos para tu comodidad y evitar enfermarte.
Calienta dentro de tu casa
Adelanta tus ejercicios de estiramiento y calentamiento antes de salir de casa, de esta manera irás activando tu circulación y preparando el cuerpo para el cambio de temperatura. Sube o baja escaleras, da algunos saltos o haz una pequeña serie de sentadillas.
Entrena fondo
El frío es la mejor temporada par entrenar tu fondo, evita lo más que puedas una velocidad al 100% para evitar lesiones y enfermedades como resfriados por el ritmo agitado de la respiración.
Busca zonas cálidas
Trata de correr en lugares donde sepas que la sensación térmica no es tan baja. Busca lugares donde no corra mucho el aire. Incluso podrías armar una rutina de entrenamiento en tu gimnasio intercalando ejercicios de fuerza con springs o fondo en la caminadora.
Cubre tu boca y nariz
Si el aire es demasiado helado busca algún cuello especial para entrenamiento, o un cubrebocas. Asegúrate de poder correr cómoda con lo que decidas usar. Cubrirte evitará que respires mucho aire frío exponiéndote a un resfriado.
Cámbiate al finalizar tu entrenamiento
El sudor se puede convertir en tu peor enemigo cuando hace frío, así que en cuanto termines de correr cámbiate en algún baño o en el coche para evitar un resfriado. También lleva una toalla en la maleta para que seques tanto tu cuerpo como tu pelo.
Bebé algo caliente
Ya sea que te pares en alguna cafetería a tomar un té o café, o que lo lleves en un termo preparado desde casa. Tu cuerpo necesita mantenerse a una temperatura cálida después del entrenamiento para que no choquen las temperaturas y seas víctima de un resfriado.
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