Durante nuestros entrenamientos de verano es más común perder líquidos y desestabilizar nuestro organismo, por ello, la importancia de mantenernos bien hidratadas en todo momento.
Así que para que el calor se convierta en tu peor enemigo, checa estos siete tips para evitar la deshidratación cuando la temperatura es muy elevada.
No esperes a tener sed
Beber este vital líquido es fundamental. Puedes pasar un día entero sin tener sed y eso no significa que tu cuerpo no lo necesita. Según estudios realizados por el Instituto de Investigación de Agua y Salud (IIAS), se desencadenaría un rendimiento deficiente en lo físico e intelectual.
Bebé lo suficiente
Todos los organismos son diferentes, y la pérdida de agua varía dependiendo de las actividades realizadas durante el día; sin embargo, debes tener contemplado que el cuerpo humano está conformado en un 60% por agua y tomar de dos a tres litros de agua es el aproximado que debes beber al día.
Evita entrenar en temperaturas altas
No sometas a tu cuerpo a un doble esfuerzo, aunque pudiera parecer que mejorará tu condición física solo te desgastarás en vano y podrías ser víctima de un golpe de calor. En caso de tener que entrenar en ese horario, asegúrate de que tu cuerpo está listo para soportar el trabajo extra.
No tomes alcohol
Aunque es un líquido, el alcohol tiene un efecto deshidratante. Si vas a consumirlo dosifícate para que no afecte tu sana hidratación, incluso, puedes rebajarlo con agua o más hielos de lo común. Como extra, toma un vaso de agua después de cada copa.
Consume alimentos ricos en agua
Como un extra a tus dos o tres litros de agua, agrega alimentos que son ricos en agua, tales como el melón, los espárragos, tomate, lechuga, naranja, sandía y pepino. Puedes prepararlos como snacks o guarnición en tus platillos fuertes. ¡Todo suma!
Bebidas electrolíticas
Las bebidas con electrolitos ayudan a reponer la pérdida de sodio durante el entrenamiento, así como evitar la deshidratación. No suplen el consumo de agua, pero son importantes como un complemento. Te ayudarán a recuperarte más rápido después de entrenamientos y carreras.
Corre con ropa ligera
Evita ropa que te haga sentir mucho calor, y por consecuencia sudar. También deja a un lado las fajas o chamarras especiales para sudar, por lo general son de plástico y lo único que consiguen es vaciar nuestro cuerpo de los nutrientes que nos regala el agua.
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