Haces ejercicio y siempre tienes dudas sobre lo que deberías comer después de tu entrenamiento. Es probable, que si fue intenso, no tengas muchas ganas de comer, por ello, hay opciones ligeras y fáciles de llevar para que repongas tus reservas de glucógeno.
1. Licuado de plátano, leche y chocolate. Mezcla 250 ml de leche light, 1 plátano, 1 cucharada de chocolate, 25g de proteína de suero (si es de chocolate evitas ponerle más) y 3 cucharaditas de azúcar. Esta opción es la más completa.
2. Barra de proteína de 50g, barra de cereales de 40g o una bebida isotónica de 500ml.
3. Sandwich de pavo o yogur con frutas (125g). Dependiendo de la distancia, incluye una bebida isotónica o agua. Si son más de 20km opta por las bebidas con electrolitos.
4. Arroz hervido con pollo (200g) o arroz con frijoles. Si entrenas por la noche, es una gran opción. Tiene la mezcla perfecta de proteínas y carbohidratos.
Como ves, es muy fácil llevar al entrenamiento estas comidas rápidas para consumirlas en los primeros 30 minutos después de correr, es decir, durante la ventana metabólica para aprovechar mejor los nutrientes.