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El aburrimiento, la monotonía y la falta de variedad son enemigos de la motivación de una corredora. A veces empezamos con muchas ganas pero con el paso del tiempo se esfuman por no haber establecido objetivos claro y contundentes desde el principio. Aquí te dejamos algunos sencillos pasos para que lo consigas más fácil de lo que podrías imaginar.

Objetivos de resultado. Después de establecer un propósito inicial, resalta algunos que vayan relacionados con las mejoras al rendimiento, la salud o el aspecto físico. Por ejemplo:

–       Objetivo inicial: Bajar 5 kilos de peso

–       Objetivos relacionados: Dejar de padecer dolor en las rodillas, que mis viejos jeans me queden, hacer una carrera de 5k por primera vez.

Objetivos de realización. Son los planes que vas a seguir para que los objetivos de resultado se lleven a cabo y tienen que ver con el estilo de vida que lleves y el tiempo que decidas dedicarle al ejercicio. No te obligues a realizar cosas que sabes de antemano que no vas a poder cumplir, eso solo te generará frustración y sentirás que no puedes con el paquete.

Por ejemplo: Cumplir con 30 minutos al día de carrera de 3 a 4 veces a la semana durante dos meses. Controlar el exceso de calorías. Aumentar cada dos semanas el ritmo de mi entrenamiento.

Te recomendamos que ambos los tengas a la mano, ya sea en un cuaderno, en tu smartphone, en un tablero en tu oficina o hasta en un papel pegado en el refrigerador. Léelos constantemente para que tu cabeza no los olvide.

Recuerda que mucho de esto tiene que ver la actitud y con el compromiso que estés dispuesta a asumir, te garantizamos que la sensación de dominio de tus acciones te hará sentir poderosa y te permitirá tener una mejor imagen de ti misma. Estos dos tipos de objetivos deben estar presentes en cualquier meta que te marques, ya sea de carrera o de entrenamiento, y es que lo importante no es centrarte en el resultado sino en la forma de conseguirlo.

Recuerda que la medalla es solo el premio a tu esfuerzo, si quieres romper un récord personal debes aprender a disfrutar el proceso.