Las corredoras somos imparables, cuando estamos en una carrera no hay nada que nos detenga, pero solemos cometer muchos errores y estoy segura te darás cuenta que cometes algunas acciones que están mal, como las siguientes:

Empiezas muy rápido. ¿Nunca te ha pasado que empezando una carrera te sientes super bien y al final ya no encuentras fuerzas para cerrar? Esto me pasaba, sobre todo en carreras con distancias mayores a 25, hasta que mi coach Helder Arellano, me explicó que esto se debía a que empezaba las carreras a un paso muy rápido, que hay veces que te sientes muy bien al principio pero cuando llegas al kilómetro 20 ya te acabaste la gasolina que traías. Es preferible que comiences a un paso constante, aunque lo puedas llegar a sentir lento, y en los últimos kilómetros cerrar con fuerza.

No te pones bloqueador. La exposición al sol acelera el envejecimiento prematuro y como mujeres lo que menos queremos son arrugas pero sobre todo, problemas más serios como cáncer de piel a lo que las corredoras tenemos un riesgo más alto, sobre todo si entrenamos al aire libre. Así que cada vez que vayas a entrenar o a una carrera ponte bloqueador, ya que son en promedio dos horas las que estás expuesta al sol sin protección.

Te comparas con otros corredores. Una de las maravillas de este deporte es que no compites contra nadie, mas que contigo misma. Así que no te compares con otros corredores, porque aunque lleven el mismo tiempo entrenando que tú, hay gente a la que se le da cierta prueba o tipo de entrenamiento más fácil y hay otros que deben trabajar más fuerte para conseguir las mismas metas. Que tu único objetivo sea ser mejor de lo que eras ayer.

Compras los tenis de correr justos. Cuando corremos nuestros pies tienden a hincharse y esto hace que si te compraste los tenis justo de tu talla, te aprieten o lastimen durante la carrera. Hay casos en los que hasta se te levanta una uña y el dolor es casi insoportable cuando vuelves a correr. Así que si este es tu caso, procura comprarlos por la tarde que es cuando el pie está más hinchado por el esfuerzo del día y por lo mismo, medio número más grande que del que normalmente utilizas.

Por Daniela Macías

Ahora ve: 

El plan correcto para establecer tus metas como corredora