Ya viste la primera parte de los errores que nuestra entrenadora, Tere Derbez-Zacher, te dice que no debes cometer, ahora vamos con la segunda parte, no te preocupes, ¡ya acabamos!
- SEGUIR TENDENCIAS A CIEGAS
Compré zapatos minimalistas sin saber lo que eran solo porque a mis compañeros les gustaban, en vez de probarlos salí a correr con ellos pensando que eran la onda. ¿Que pasó? Lo adivinaste: terminé herida. Muchas ampollas y fascitis plantar, así descubrí que lo mío no es el zapato minimalista.
- HACER TU PLAYLIST CON MÚSICA DE SERENATA
La música ayuda a establecer el ritmo de tu carrera o entrenamiento y lo hace más agradable. Generalmente no corro con música a menos que sea un entrenamiento de recuperación. Pero me he dado cuenta que es importante actualizar mi repertorio. El otro día estaba corriendo y salieron canciones mega románticas y super lentas mientras corría. En vez de darme energía ¡quería irme a dormir! Ya aprendí que tengo que actualizar mi lista de reproducción para tener nuevas canciones que me ayuden a llegar al final, especialmente cuando mi entrenamiento no sea uno que me motive mucho.
- HIDRATARSE INCORRECTAMENTE
Vivir en el desierto de Arizona te hace ser prudente a la hora de hidratarte y vestirte adecuadamente. Pero aun así hay gente que no lo hace (y aunque no vivas en el desierto es importante que pongas atención en esto). Deshidratarse es lo peor que te puede ocurrir pues tu organismo va a rendir menos y puede tener consecuencias bastante graves e incluso fatales. Un amigo mío es ultra corredor, un día salió a correr 35 kilómetros y solo llevaba una botella de agua pequeña. Ese día hizo calor de más y por si no fuera suficiente, se perdió en la ruta y tuvo graves problemas para regresar. Si no fuera porque otros corredores lo encontraron y le compartieron agua quizá ahora mi amigo no la contara.
- HACER LOS MISMOS ENTRENAMIENTOS O LAS MISMAS DISTANCIAS TODO EL TIEMPO
Tengo un amigo con el que empecé a correr hace unos años y tiene muchas posibilidades de ser mas rápido pero se niega a diversificar sus entrenamientos. Cada ciclo de maratón entrena de la misma manera y solo quiere incrementar su velocidad. La realidad es que el cuerpo se acostumbra si corres las mismas distancias o los mismos entrenamientos todo el tiempo (además de que mentalmente no te estás retando a salir de tu zona de confort). Es importante tener variación para mejorar resultados y estar mas motivado.
- USAR LOS MISMOS ZAPATOS PARA CADA CORRIDA
Cada entrenamiento debe tener un propósito diferente y para ello, hay zapatos específicos. Si puedes invertir en zapatos de correr, ten al menos dos pares diferentes y rótalos en la semana. Yo tengo zapatos con más amortiguación para mis carreras largas, zapatos minimalistas para mis entrenamientos en pista y otros tenis con media amortiguación para medias distancias y ritmo de prueba.
- PENSAR QUE DORMIR ES SUFICIENTE PARA LA RECUPERACIÓN
Después de experimentar un poco de dolor en mi cadera derecha durante un medio maratón, dejé de correr por unos días. Cuando volví a entrenar larga distancia, tuve el mismo problema. Me di cuenta de que no podía arreglarlo simplemente descansando. Para ayudar a que el cuerpo se recupere es importante estirar, darse masaje con el rodillo (o con un masajista) e ir al quiropráctico si se puede. Ahora que sé cómo estirar correctamente, la mayoría de mis problemas de se han desvanecido.
- NO FAMILIARIZARSE CON LA RUTA
Me he perdido y me he engañado más veces de lo que puedo recordar, así que si algo suena o se ve mal-especialmente en los senderos- vuelve a donde las cosas parecían seguras y empieza de nuevo.
El verano pasado estaba entrenando en Italia antes de los juegos olímpicos. Un día salí a correr sola y no me fijé por dónde iba. Iba sin teléfono y sin dinero. Lo que tenía planeado eran 16 kilómetros suaves pero acabaron siendo 22 con subidas y bajadas porque me perdí. He aprendido a poner atención y a que si estaré en una ruta nueva, debo llevar mi teléfono para poder ver el mapa o hablarle a alguien en caso de que sea necesario.
- TRATAR LA CORRIDA COMO OTROS DEPORTES
Mi mayor error fue tratar de correr como cuando nadaba: si no estaba agotada al final de la práctica, sentía que no trabajaba lo suficiente. La corrida es diferente. En natación todos los días hacíamos algo fuerte. Al correr hay días en que harás ritmo de prueba o velocidad y hay días en los que solo trotarás. El objetivo ese día no es cansarte, sino recuperarte para cuando tengas que correr rápido.
- PENSAR QUE LA RECUPERACIÓN NO ES IMPORTANTE
Las carreras de recuperación deben hacerse a un ritmo fácil y moderado. Mi mayor error en mis primeros años como corredora fue hacer demasiados entrenamientos rápidos y dejar que las carreras individuales se convirtieran en mini carreras por sí mismas.
- NO DEJAR TU EQUIPO PREPARADO LA NOCHE ANTERIOR
Antes de irme a dormir dejo todo preparado para que cuando tenga que ir a correr no tenga una excusa mas. Al estar todo listo desde la noche anterior no solo me es mas fácil salir de casa a correr sino que sé que no voy a estar sin agua, reloj o que no se me olvidara nada de lo que necesito al estar corriendo.
- OLVIDAR CHECAR MEDIDAS DE SEGURIDAD
Olvidé cambiar las pilas en la lámpara de mi cabeza antes de una carrera que me obligó a correr en la oscuridad. Me costó mucho tiempo. También en alguna ocasión me confié y no cargué mi reloj antes de salir a correr, a la mitad se murió la pila y ya no sabía cuánto más tenía que correr para acabar el entrenamiento como estaba planeado. Ahora checo todo dos veces.
24. NO TENER UN PLAN DE SALIDA
Hice un largo viaje sin una tarjeta de metro o dinero y terminé quedándome atrapada en la lluvia sin posibilidad de llegar a casa. Tuve que sentarme y esperar hasta que dejó de haber truenos y rayos y solo llovía y pude seguir. En otra ocasión, como ya les conté, me perdí y terminé corriendo kilómetros extras que no necesitaba hacer ese día
- PENSAR QUE SIEMPRE TENDREMOS ENTRENAMIENTOS O CARRERAS PERFECTAS
Una carrera no te define como corredor. De igual modo un entrenamiento no está grabado en piedra. Hay días en los que nos vamos a sentir perfectos y otros en los que por más que lo intentemos, las cosas no saldrán como las planeamos. Tenemos que aprender a aceptar que lo que tenemos ese día es lo ideal y a dar nuestro 100% de esfuerzo (en vez de pensar en un paso o ritmo determinado) pues el esfuerzo es lo único que podemos controlar. Además, uno aprende más de los entrenamientos o carreras que no salen bien que de aquello donde todo nos sale a pedir de boca. En esos es donde uno se da cuenta de qué tan fuertes somos, de cómo podemos sobreponernos a las cosas y eso nos hace saborear más los momentos en los que todo nos sale bien.
Gracias por leerme. Espero que esto les ayude y si tienen algo que andar comentenlo con nosotros 🙂
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Hasta la próxima!
Lo mas importante es recordar por qué comenzamos a correr…
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