¿Frutos secos? Sí, serán uno de tus aliados si quieres correr rápido, estar fuerte y evitar lesiones. Menos del 50% de su composición es agua y debido a sus propiedades, están asociados a una menor incidencia de obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Para las corredoras son una gran fuente de energía debido a su elevado contenido calórico y su gran concentración de líquidos. Por ejemplo, 100g de frutos secos aportan entre 550 y 720 kcal, excepto las castañas que por su alto contenido en agua contienen 213 kcal.
Son ricos en arginina, un aminoácido que facilita la recuperación después de correr, mejora el rendimiento y fortalece el sistema inmunológico.
Además, ayudan a controlar el peso porque contienen grasas Omega 3, su índice de hidratos de carbono es bajo, 35 g aportan el 13% de la ingesta diaria recomendada de fibra y son ricos en vitamina E, ácido fólico, y vitaminas B1, B2 y B3. Lo mejor es que tienen alto contenido de minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, cobre, manganeso y zinc.
Así que ya lo sabes, incluye en tu dieta frutos secos y sobre todo, como colación un puño de frutos secos que pueden ser: almendras, nueces, avellanas, castañas, piñones, pistaches, pepitas de calabaza y semillas de girasol.