Consumir carbohidratos por la mañana es la mejor hora ya que los niveles de glucógeno no están al 100%. El bioquímico Robert Portman, especialista en desarrollar productos ergogénicos para deportistas, señala que comer de acuerdo a las necesidades de un atleta ayudará a aprovechar mejor los nutrientes y a ganar una mejor composición corporal.
Todas estamos más activas por las mañanas y los carbohidratos son los nutrientes que te dan la energía inmediata. Comerlos por la noche, lo único que generará es su almacenamiento en forma de grasa. Al levantarnos de la cama, los niveles de cortisol, una hormona que sirve como catabolizador para convertir la grasa, carbohidratos y proteína en energía, están más altos, lo cual ayuda a correr más rápido. Por lo tanto, si corres al amanecer es necesario que los consumas antes y durante tu sesión de entrenamiento ya que los niveles de cortisol bajan al hacer ejercicio y te ayudarán a recuperarte.
Tu desayuno deberá incluir cereal, avena, bagels, panes integrales o licuados de frutas, los cuales son altos en carbohidratos. La proteína consúmela por la tarde para conseguir una mejor recuperación de tu entrenamiento.