El potasio es el tercer mineral más abundante en nuestro organismo y juega un rol muy importante en funciones tan básicas como la reacción de los nervios, el movimiento muscular, la regulación del ritmo cardiaco y la salud en general.
Como corredora, su ingesta se vuelve indispensable porque es el encargado de mantener los potenciales eléctricos del sistema nervioso al momento de entrenar o de una carrera y la función del tejido muscular y nervioso.
El potasio mantiene el volumen de los fluidos tanto dentro como fuera de las células y según los expertos, actúa para mitigar la presión arterial cuando la ingesta de sodio es muy alta.
Las investigaciones recomiendan una cantidad de 4. 5 gramos por día para los adultos, la cual se cubre con la ingesta de alimentos que lo contienen, pero en tu caso, las necesidades podrían variar, por eso es importante que acudas con un especialista para que te de las cantidades necesarias para ti.
¿Dónde encontrar el potasio de forma natural? En el café, cereales integrales, carne, brócoli, betabel, berenjena, coliflor, plátanos, uvas, cereza, ciruela y frutos secos como almendras, nueces, uvas pasas, dátiles y pistaches.
La falta de potasio podría provocar debilidad y parálisis muscular y alteraciones metabólicas, además, podría ser la causa de que padezcas calambres en plena carrera o bien, que tus piernas se fatiguen de forma anticipada y no logres terminar una carrera. También es importante para regular la presión arterial y ritmo cardiaco, en el crecimiento, buen funcionamiento y recuperación de los músculos y en la eliminación de los desechos metabólicos del cuerpo después de correr. Sin embargo, su ingesta sí debe ser supervisada por un especialista ya que altas dosis de potasio también causan problemas sobre todo en personas con alteraciones renales, hipertensión o diabetes.