Un estudio reciente publicado en Plos One, afirma que la leche orgánica contiene 25% menos de ácidos Omega 6 y 62% más de ácidos Omega 3, lo cual se traduce en esta leche, en especial la entera, ayuda a mantener el buen funcionamiento cardiovascular a diferencia de la leche procesada que contiene altos niveles de grasas inflamatorias.
Nosotros necesitamos un poco de Omega 6 en nuestra dieta, pero en esta época, es muy común que consumamos más de la que necesitamos y nos olvidemos de los Omega 3, que en la leche orgánica estos niveles se invierten y por lo mismo, resulta más beneficiosa para la salud.
La buena noticia es que si consumes leche orgánica durante un año, obtendrás un 62% más de beneficios que provienen de los ácidos Omega 3. Incluso, está comprobado que consumir más Omega 3 ayuda al cerebro debido a que promueve el correcto funcionamiento de las células, la presión arterial y la apropiada coagulación de la sangre, se previene la artritis y el cáncer colorrectal, además de que mejora el estado de ánimo, disminuye el riesgo de depresión y bajan los inflamación.
¿Dónde encontrar los ácidos Omega 3? En el salmón, avena, linaza, chía, quinoa y nueces. Mientras que los ácidos Omega 6 están los cereales, pan integral, aceites vegetales, huevos, soya y aguacate.
El estudio se concentró en 400 versiones de leche orgánica y no orgánicas durante 18 meses y los resultados fueron contundentes.