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En marzo de este año, para ser exactos el día lunes 17, decidí que era momento de hacer un cambio en mi vida, que era hora de dejar de poner pretextos, de dedicarle tiempo a mi cuerpo y a mi salud, así que decidí empezar a correr.
Estoy casada, tengo un hijo pequeño y además trabajo de 8am a 4pm, así que uno de los problemas era que por la tarde quería dedicarle tiempo a mi hijo, y si me ejercitaba tendría que dejar de verlo unas horas más, con el tiempo que estaba en la guardería era suficiente, así que el ejercicio por la tarde no era una opción. Y luego a la hora que el duerme, es cuando puedo pasar tiempo con mi esposo, platicar y compartir lo que hacemos en el día, así que ejercitarme al dormir mi hijo tampoco era buena idea, pero tenía que hacer algo y estaba decidida a empezar en ese momento, así que no encontré solución más que robarle horas a mi sueño y entrenar antes de ir a trabajar. El día martes 18 de marzo fue mi primer día, puse mi despertador a las 5 am, y luché contra mi mente, mi cuerpo y mi cama para poder levantarme, pero lo logré, estaba muy oscuro, y a decir verdad yo tenía mucho frío, pero eso no me detuvo, mi deseo por hacer un cambio en mi vida fue mayor, empece a correr en unas áreas verdes que están en el fraccionamiento en el que vivo, es un espacio muy pequeño, comencé caminando unas vueltas y corriendo otras, me sentía muy cansada, pues nunca había hecho nada de ejercicio, habré corrido menos de un kilómetro seguramente, pero mi mayor logro ese día fue poder levantarme y empezar, pasaron varios días y yo no me daba por vencida, seguía luchando contra mi voluntad para levantarme a esa hora, pero al final siempre ganaba mi deseo de correr. Poco a poco fui aumentando el tiempo y la distancia de mi entrenamiento, los fines de semana entrenaba con mi esposo y él me animaba mucho (él ya tenía bastante tiempo corriendo) me decía que admiraba mi fuerza de voluntad y eso me daba mucho ánimo para seguir adelante. Cuando conseguí correr mis primeros 5k me sentía extasiada, era una sensación indescriptible, no podía creer que lo hubiera logrado, estaba ansiosa por correr mi primer carrera y ¡recibir la recompensa de mi esfuerzo! Después decidí meterme a una escuela de entrenamiento porque había tenido algunas lesiones y yo no quería parar por esto, así que me inscribí, me preguntaron cuál era mi reto a cumplir y dije que quería correr medio maratón antes de que terminara el año, así ellos empezaron a mandarme entrenamientos especializados para que yo los realizará y pudiera cumplir mi meta, la verdad era bastante difícil, veía imposible el poder lograrlo, poco a poco fue incrementando mi condición y mi fuerza.
Seguía teniendo lesiones y tuve que dejar mas de un mes de correr, tenía que recibir terapia que consistía en ultrasonido, electros y masajes, y únicamente podía hacer caminatas, estaba muy triste, ¡pensé que no cumplía mi meta! Después de este reposo empecé de nuevo, rápidamente recuperé mi condición y pude seguir con mis entrenamientos, estuve buscando en qué estado había carreras de 21k para poder inscribirme, mis coach, a los que les estoy muy agradecida, me animaban mucho, me decían que estaba lista para cumplir mi reto, así que me inscribí al medio maratón del Pacífico, en mazatlan Sinaloa. La verdad es que me daba mucho miedo el clima, que el calor fuera a impedirme cumplir mi meta, se llegó el gran día, estaba emocionada, sentía mariposas en el estómago (desde días antes) tenía miedo, pero tenía confianza en mi, porque sabía que había hecho mi mayor esfuerzo en mis entrenamientos.

Empezó la carrera, mi piel estuvo erizada en todo momento, yo tenía sentía deseos de llorar de emoción y de alegría, no podía creer que estuviera a punto de cumplir mi sueño, ese que alguna vez vi imposible, conforme me iba acercando a la meta, mi emoción iba creciendo, no puedo describir ese sentimiento a la hora de atravesar la meta, ese en que te das cuenta de que puedes lograr cualquier cosa que te propongas, que sientes que nada puede detenerte, ese en el que te preguntas cómo pudiste vivir tanto tiempo sin hacer esto, ¡ese momento en el que ya estas pensando en ir por más!…

¡Lo logré! Cumplí mi meta, en un mejor tiempo del planeado, no llegué en primer lugar, ni siquiera sé si algún día podré lograrlo, lo único que sé, es que cada día, en cada entrenamiento, me supero a mi misma, me demuestro que si me esfuerzo lo suficiente, puedo lograr cualquier cosa que me proponga y hago caso a las palabras de mis coach, ¡lo único imposible es aquello que no se intenta!… Así que ahora ¡me preparo para mi primer maratón!

Esther Gamero