Así como tu entrenamiento debe ser de calidad también lo debería ser tu recuperación. La mente juega un rol super importante para que te recuperes mejor.
No es novedad decir que los avances en la condición física no ocurren durante el entrenamiento, sino durante la recuperación. El entrenamiento somete al organismo a un nivel de esfuerzo tal que provoca un cierto nivel de fatiga, que no debe ser excesivo, para que al cumplirse con la recuperación, el organismo regrese a un nivel de capacidad superior al del inicio de este proceso.
De aquí la importancia de la recuperación. John Kiely, de la Universidad de Lancashire, asegura que así como las sesiones de entrenamiento deben tener una cierta calidad, la recuperación también debe ser de calidad. Al realizar una sesión de entrenamiento intensa el organismo segrega una cantidad importante de bioquímicos entre ellos el cortisol, un estimulante físico y psicológico, que actúa como parte de un proceso de adaptación que genera una respuesta de estrés.
El entrenamiento es estresante. “Si al terminar tu sesión de entrenamiento te involucras en actividades que te generan un gran estrés, aunque estuvieras sentado(a) y con tus pies en alto, tu recuperación será incompleta”, asegura Kiely. Aquí el mensaje es sencillo: así como la mente se ha incorporado de manera importante en los programas de entrenamiento modernos, atendiendo a las propuestas de Tim Noakes, la misma mente pasa a ser parte importante de los procesos de a recuperación a través del control del estrés.
Para que la recuperación sea efectiva, la actividad mental y emocional de quien corre deben ser controladas. ¿Qué hacer ante esta propuesta? La sugerencia de Kiely es directa: evita programar tus sesiones de entrenamiento más intensas durante los días en los que vayas tener actividades estresantes. “Recuerda que el estrés contagia” asegura Kiely, por lo que no solo conviene evitar situaciones de estrés, también hay personas estresantes que conviene evitar durante los días de entrenamiento intenso.
Finalmente: conviene ser flexible al seguir un programa de entrenamiento. En ocasiones será preferible diferir o reprogramar una determinada sesión, con el propósito de obtener mejores resultados o para evitar el sobre entrenamiento.
Rubén Romero