Yo también fui parte de las estadísticas porque es tan común que faltando algunas semanas para enfrentarnos a una prueba lleguen las lesiones. Les juro que no lo pedí pero estuvo bien, me recuperé en tiempo récord y también aparecieron los Nike React Infinity Run. Hice un gran 21k en Miami.
8 semanas de ilusión ¿quién no quiere hacer una super carrera? Todas. Hacía un año que no corría 21k, me invitaron a Miami y acepté emocionada. Porque claro, cuando te enamoras de correr podrán pasar los años pero la sensación de mariposas en el estómago no se pierden y planeas regresos triunfales, con fanfarrias, anécdotas extraordinarias, pura cosa bonita pues.
Y con actitud ganadora me puse a entrenar de lo más feliz, por fin, empecé a agarrarle sabor a mis distancias. Me dieron un plan más como de principiante (un año sin correr 21k no es cualquier cosa) pero mi cuerpo tiene memoria y de inmediato agarré la onda y me puse en mood competidor.
Un sábado cualquiera me tocó distancia, corrí con la vibra muy alta, le eché un vistazo al reloj, me faltaban 15 minutos para terminar y me sentía más fuerte que nunca. Una rama, sí una rama, me hizo caer de frente haciendo un split como si fuera la mejor bailarina de ballet pero ¡no lo soy! “¿Qué iba pensando?”, me lo pregunté hasta recordarlo bien, “que había quedado de llegar a una hora y ya era tarde”.
Ni me aparecí en el momento que prometí y a cambio, recibí mi dosis de ubicación. Los siguientes días tomé medicina para el desgarre profundo en el femoral de la pierna derecha y la banda iliotibial contracturada. Se me caía el mundo, literal. Fui a terapia de rehabilitación y pasé 2 semanas sin correr, mis nervios a full pero mi experiencia me decía: “tranquila, el cuerpo sí se acuerda”. Aguanté con todo el dolor de mi corazón y en eso, hasta pareció que yo atraje lo que necesitaba, hoy sí lo creo, llegaron los Nike React Infinity Run.
Era jueves, me los puse y dije: “se sienten tan ricos”, ya sé que eso no basta pero aunque la primera impresión no se olvida, hay que ser objetiva y probarlos de verdad. Según un estudio hecho por British Columbia Sports Medicine Research Foundation (BCSMRF) con 226 personas que duró 12 semanas y en donde corrieron 60,000 millas, el Nike React Infinity Run redujo un 52% las lesiones relacionadas en comparación con Nike Structure 22. Con esta información, me sentí más confiada para entrenar con ellos.
Corrí mis primeros 8k el siguiente domingo y superé la prueba sin dolor, sentí ese balance de energía y amotiguación perfecto, después de probar tanto calzado uno ya lo percibe con más sensibilidad, es decir, la pisada no azota cuando impacta en el piso y la comodidad de la entresuela es inexplicable. La fisioterapeuta me recomendó que ya empezara a correr pero no podía hacer entrenamiento funcional ni sesiones de velocidad. Los Nike React Infinity Run hicieron lo propio, como tienen la entresuela más amplia, un poco de inclinación hacia delante y la espuma con estabilidad para que tu pie no vaya de un lado a otro (esto puede hacer que te salgan ampollas, con este calzado no te pasará), de verdad pude sentirme en las nubes y fueron mis grandes aliados para acelerar mi alta para ir por más distancia.
¡Concedido! Mis piernas quedaron al 100 y ¡solo faltaban dos semanas para volar a Miami! Las reglas del running dicen que no debes competir con un calzado si no has corrido con ellos un poco más de 100km, esta vez me salté la regla porque la comodidad del Nike React Infinity Run no se compara con nada. ¡Y le metí a la última distancia!
Nunca voy a olvidar que con este calzado volví a los 21k más entera que nunca, bajé 8 min mi tiempo de la última vez, que ni las rodillas me dolieron, que la banda iliotibial se inflamó muy poco, lo normal después de una prueba que corres a un ritmo que no habías llevado en 3 semanas. ¿El femoral? ¿El glúteo? No me acordé del dolor en esas zonas durante la carrera porque no lo tuve. Fui a un masaje de descarga 4 días después del 21k y mi fisioterapeuta me dijo: “vienes entera y corriste a tu máximo en estos momentos”. Le conté que crucé las calles de Miami con mis Nike React Infinity Run, me pidió revisarlos.
Hoy son mis compañeros del día a día, son los que cargo en mi back pack tal como lo hago con mi botella de agua. Fueron 21k deliciosos, mi pisada pronadora es la más feliz al correr con un calzado que ha estado perfecto para este momento donde una lesión me hizo detenerme y ahora estoy en plan ganador, mi regreso triunfal me hace pensar en una meta más grande.
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