Considerada como una ayuda ergogénica, que proviene del término ergogénesis que significa producción de energía, la carnitina es una de las sustancias nutricionales que refuerzan el rendimiento deportivo. Actúa a través del metabolismo, es un complemento a tu plan nutricional y se debe consumir en función del ejercicio que se realiza para no poner en riesgo la salud.
La carnitina es una amina que se sintetiza en el hígado, riñones y cerebro a partir de aminoácidos esenciales como la lisina (necesario en la construcción de proteína en los músculos) y la metionina (importante en la construcción del cartílago). Para sintetizarla se requiere a la vitamina C, niacina, piridoxina (vitamina B6 y hierro, por lo que si tienes una deficiencia de alguno de ellos es probable que no tengas suficiente carnitina en tu cuerpo. Es muy famosa porque todavía hay muchas personas que creen que sirve para quemar grasa por sí sola, lo cual, no es cierto.
¿Cómo funciona? Al estar en el 95% del músculo esquelético y permite la transportación de los ácidos grasos para producir energía y en la eliminación del amoniaco en la sangre, el cual está asociado con la fatiga temprana. Está comprobado que ayuda en el ahorro del glucógeno en ejercicios prolongados y de baja intensidad para utilizar la grasa como energía.
¿Para qué sirve? Para mejorar la oxidación de las grasas como fuente de energía, baja los niveles de lactato después de correr de forma intensa, acelera la recuperación y aumenta la fuerza muscular. Algunas investigaciones sugieren que mejora el Vo2max.
¿Cuánta se debe tomar? 2 gr al día como suplementación y no más de 5 gr para no inhibir su transportación al interior de las células. La mejor opción es la L-Carnitina.
¿Dónde encontrarla? Carne roja magra, leche y pescado.
A pesar de todas estas evidencias que incluso han sido divulgadas en revistas científicas, aún faltan más pruebas para demostrar que el ejercicio como tal produce deficiencia en carnitina. Recuerda que el consumo de un suplemento sirve solo si tienes deficiencia de él, si no la tienes (lo cual es lo ideal gracias a tu alimentación) no tiene ningún sentido que lo consumas. Correr quema grasa después de 30 minutos, al hacerlo con frecuencia y a una intensidad del 50% de tu FCM.