Patricia Barrera y sus Majors

Nada es imposible, excepto lo que no se intenta. Soy Patricia Barrera y empecé a correr al lado de Toño, mi hermano mayor, cuando él entrenaba para jugar fútbol americano, éramos unos niños, entonces no participaba en carreras.

Hace 10 años me certifiqué como instructora de spinning, ahí conocí a Nedy, una corredora experimentada, ella fue quien me invitó a participar en las carreras, mi primera fue un 10k en mayo de 2007. La sufrí y la disfruté, a partir de ese momento ya no paré, luego vino un 5k y así de pronto, el 21k del Día del Padre en CDMX.

Trabajaba, daba clases de spinning y corría. Me excedí y me lesioné la rodilla derecha, en ese mal momento conocí a Israel, un corredor con mucha experiencia, él me llevó con algunos terapeutas, y con su apoyo me recuperé. También con su ayuda a entrenar en serio, como se debe, participando en más carreras y desde luego, poniéndome metas. Israel y yo nos hicimos novios y nos volvimos inseparables al entrenar.

Patricia Barrera en el Maratón de Chicago

Además de participar en carreras en la ciudad, también hemos recorrido la República Mexicana. A Torreón fuimos juntos dos veces, ese fue mi primer maratón, hice 4 horas 18 minutos. Fue épico, porque tres meses atrás me esguince el pie izquierdo, ya tenía la inscripción así que al principio decidí con Israel que sólo correría la mitad, pero a la mitad me sentía excelente, así que el maratón Lala fue mi debut en 2012.

Ya súper motivada busqué participar en el maratón de Chicago. Viajé sola, y mientras hacía conexión en Houston, conocí a mi ahora amiga Idolina, ella me ayudó a decidir cuál sería nuestro siguiente maratón: Berlin. Viajamos con otros maratonistas, fue increíble. Luego Idolina decidió seguir en trail y yo continuar la travesía rumbo al 6 Star. Elegí Londres, por ser el lugar de The Beatles y viajé con mi papá, no sólo era mi sueño correr ese maratón teniendo como meta el palacio de Buckingham, sino que mi papá conociera la disquera de su grupo favorito. ¡Inolvidable!

En el Maratón de Nueva York

Y ya mitad de camino, debo reconocer que me daba nervio el maratón de Nueva York por aquello del frío extremo, pero todo eso quedó en mito en 2015, cuando crucé la meta en el Central Park. En 2016, no hice Major, pues mi papá entró a cirugía así que mis vacaciones de ese año las ocupé para cuidar de él. En 2017 llegó el Maratón de Boston con un gran reto, hizo mucho calor, en la colina rompecorazones sentí golpe de calor, pero ya estaba más cerca de la meta, así que no paré hasta cruzarla. ¡Los unicornios existen! En Boston me reencontré con Manuel Verdugo, un amigo con quien viajé a Berlín, ¡allí él recibió su 6 Star! ¡Wow! Eso me motivó, estaba a un paso de lograrlo. Al felicitarlo, allí decretamos juntos, en 2018, tú terminas.

En el Maratón de Berlin

El entrenamiento mucho más consciente y ya con 5 Majors de experiencia me ponía a pensar en que quería cerrar de manera excelente esta travesía. Boston no fue mi mejor tiempo así que me saqué la espina y me superé en Tokyo, a este viaje me llevé a mi papá, tenía que estar en la graduación. el 25 de febrero quedó marcado de una forma excepcional. Ahora formo parte de los Abbott Six Star World Marathon Finishers.

En el Maratón de Boston

¿Sacrificas mucho? sí, pero lo vale. ¿Te lesionas? sí, pero el dolor es temporal y el aprendizaje es excepcional. Te esfuerzas por supuesto, pero eso me ha hecho mejor corredora. De niña soñaba con viajar por el mundo, entonces quería hacerlo con mi mamá, pero ella murió hace 22 años, nos ganó el cáncer y el tiempo. Tokyo me hizo recordarla mucho, porque a ella le gustaban mucho las culturas de Oriente, los budas, los años representados por animales, por ella, aprendí que yo soy del año del dragón, así que no estuvo físicamente, pero nos acompañó a mi papá y a mí en espiritualidad. Mi papá no creía que me acompañaría pero una vez que estuvimos ahí lo veía contento y maravillado, aprovechamos cada minuto.

En el Maratón de Londres

Chicago: después de cruzar la meta me dio hipotermia. Berlín: de mis mejores marcas. Londres: inolvidable estar en Abbey Road. Nueva York: inigualable por sus cinco barrios, sus puentes y el Central Park. Boston: histórico, Boston Strong and me too. Tokyo: mi sueño hecho realidad. En 2017 se anunció que agregarán tres sedes más: tres estrellas por conquistar. ¡Así que a entrenar!

Patricia Barrera

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