Cada día crecemos el número de chicas que se atreven a tomar las calles y muchas más, se inscriben a las carreras que se organizan en sus ciudades, pero ¿sabes qué es lo que más nos motiva a hacerlo? Aquí lo que nos cuentan nuestras seguidoras.
1. Por salud. Lo más mencionado, cada día hay más mujeres que se preocupan por tener una mejor calidad de vida y está más que claro, que correr la alarga. Los beneficios a nivel cardiovascular están comprobados, además de que se mejorar la salud en general.
2. Por bajar de peso. Hay miles y miles de historias de mujeres que solo correr les permitió conseguirlo sin morirse de hambre. Porque lo hicieron de forma constante y lo mejor es que no padecieron rebote. ¿Por qué es un deporte tan popular para perder kilos? Porque con el tiempo, las chicas comen mejor y cambian su adicción por la comida por más kilómetros. Además, es un deporte que trabaja de la mano con el aspecto psicológico.
3. Por verse y sentirse mejor. ¡El estado de ánimo nos cambia! La percepción que tenemos de nosotras mismas se mejora gracias al buen funcionamiento de nuestros neurotransmisores. Las medallas, los nuevos amigos, el ambiente, nuestros logros físicos y mentales, entre otros, colaboran para valorarnos más.
4. Por dar un buen ejemplo. A varias sus hijos les cuestionaron su sedentarismo y se pusieron las pilas para no solo correr ellas mismas sino invitar al resto de la familia. ¡Felicidades!
5. Por placer. Así de simple. El contagio social fue inevitable y comprobaron que después de correr, veían la vida de otra forma. Incluso valoran los paisajes que pueden disfrutar al correr y los viajes que se inventan para acudir a alguna carrera. ¿Lo has hecho? Nosotros también.
6. Por libertad. No hay ningún momento que la carrera no sea compañera de nuestra libertad. Algunas corren de algo, otras por algo y el resto para algo, no importa, la sensación de poder hacerlo, sobre todo al aire libre, es irrepetible. Para algunas es meditar en movimiento.
7. Por sentirse poderosas. ¿Quién no se repuso corriendo de alguna mala experiencia? La mayoría usamos la carrera como catarsis y siempre resurgen mujeres más fuertes que antes de ser corredoras. Una vez que nos enamoramos de correr, no hay quien nos controle.
8. Por ser feliz. Al final, correr es el único deporte que reconoce nuestro esfuerzo cuantas veces queramos, es decir, cada medalla o cruce de meta nos recuerda lo mucho que hemos trabajado. ¿Lo podremos dejar? No lo creemos, al final genera adicción.
¿Alguna otra razón?
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