Estos entrenamientos te van a ayudar a evitar lesiones, disminuir el impacto en articulaciones y además, a mantener el ritmo deseado en tu próxima carrera. Hazlos una vez por semana.
- Cuestas rápidas. Después de trotar 20 minutos, sube una cuesta de inclinación moderada y que no sea mayor a 200m. Empieza despacio y alcanza tu máxima velocidad en los últimos 20 segundos. Camina entre 1 y 2 minutos para recuperarte. Repite 5 veces.
- Acorta tu zancada. Es un ejercicio que te ayuda a mejorar tu cadencia. Después de trotar por 20 min, trata de correr durante 500m con pasos cortos y rápidos (trata de hacer el mayor número de pasos y lo más rápido que puedas), descansa 30 segundos y repite 5 veces. Trota 10 minutos.
- Escaleras. Después de trotar 30 min, haz una escalera de cambios de velocidad. Corre 30 seg rápido, trota 1 min, corre 1 min rápido, trota 1 min, corre 2 min rápido, trota 1 min, corre 3 min rápido, trota 1 min, corre 2 min rápido, trota 1 min, corre 1 min rápido, trota 1 min, corre 30 seg rápido, trota 1 min. Al final, trota otros 10 minutos.
Inténtalo y platícanos cómo te sentiste.