Si ya decidiste que es momento de entrenar fuerte y constante para un maratón, debes tener en mente que hay cierto tipo de cosas de las que debes privarte para que logres terminarlo con éxito.
¡Checa algunas de ellas!
Saltarte tus entrenamientos
Cada kilómetro cuenta… ¡no se vale hacer trampa! Recuerda que la única perjudicada serás tú, así que sigue al pie de la letra tu entrenamiento, y en caso de fallar algún día, háblalo con tu coach para que te diga cómo reemplazarlo.
Evitar la dieta
Una alimentación balanceada es primordial para que te sientas ligera y fuerte a la vez tanto en tus entrenamientos como el día del maratón. Recuerda que, inclusive debes tener una dieta específica dos semanas antes de ese gran día, tal como tu cena antes del maratón.
Cargar pesos fuertes
Si eres de las fanáticas del gimnasio, evita cargar pesadas en tu día de pierna; además de correr el riesgo de lastimarte, tus piernas se sentirán más cansadas y atrofiadas a la hora de correr. Dosifica tu entrenamiento realizando series más largas con pesos más ligeros.
Descansar poco/desvelarte
El sueño es tu mejor amigo, pues de no dormir lo suficiente tu cuerpo no rendirá igual y perderás la concentración en todo momento cuando lo que más necesitas es enfocarte en tus objetivos. El descanso es básico.
Saltarte tus sesiones de fisio
Con tantos kilómetros de entrenamiento es más que indispensable ir con tu fisio a que revise que todo tu cuerpo esté bien, y te realice tus descargas musculares para que puedas correr ligera y sin temor a lesionarte. ¡No te lo saltes!