¿Sabías que los atletas comían higos en los entrenamientos antes de los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia? Lo higos siempre deberían estar presentes en tu dieta.
- Altos en vitaminas y fibra. Los higos son una excelente opción para agregar fibra, pero también calcio, potasio, magnesio, hierro y vitamina K, lo cual ayuda a mantener en perfectas condiciones tu sistema nervioso y el músculo esquelético
- Bajo aporte calórico. Aunque muchos creen que por ser dulce puede tener muchas calorías, no es verdad. Un higo mediano tiene menos de 40 calorías y el porcentaje de grasa y proteína es muy bajo.
- Mejora al estado de ánimo. Gracias a que contiene azúcar natural ayuda a incrementar los niveles de energía y mejora el estado de ánimo.
- Mejora la mucosa. Contiene vitamina A que ayuda evitar infecciones, además de restaurar la mucosa de boca, labios, lengua, esófago, estómago e intestinos, además de que mejora tu piel.
- Es isotónico. Esto se debe a que ayuda a reponer azúcares como sacarosa, glucosa y fructosa, además de minerales que se pierden al sudar durante el ejercicio. Por cierto, es perfecto como snack.
Lo puedes comer en ensaladas y una super combinación son higos con queso de cabra, granada y 1 cucharada de vinagre balsámico.