Cuando nos ponemos metas puede pasar que de pronto dudemos si serán posibles porque quizá hemos perdido el foco de los objetivos que nos planteamos. Aquí hay 8 pasos para conseguirlo más rápido que de lo que te imaginas.
1 Haz las cosas simples bien.
Muchas veces nos enfocamos en el volumen y el ritmo de nuestros entrenamientos pero nos olvidamos que la clave para hacer bien las cosas grandes es aprender a hacer bien las cosas pequeñas. Cuidar nuestra hidratación, alimentación, las horas de sueño. Poner atención en la forma que llevamos al correr (hacer correctivos), fortalecer músculo, usar el rodillo y estirar al final. Todos esos pequeños detalles suman mucho y te ayudarán a conseguir tus metas.
2 Ten metas realistas y metas no realistas (para este momento).
El tener metas grandes te ayudará a saber a dónde ir. Ya que tengas esa super meta es importante que la rompas en metas más pequeñas (pasos) y que empieces con la meta que esté a tu alcance. Por ejemplo, si quieres correr un maratón pero nunca has corrido más de 5K te invito a que sueñes no solo con correr un maratón sino con calificar al maratón de Boston. De ahí traza los pasos que necesitas hacer para llegar, empezando por donde estás ahora. Recuerda que las personas exitosas están constantemente planteándose nuevas metas. Dividen las metas grandes en metas más pequeñas y en tareas más sencillas.
3 Trabaja duro.
Dicen por ahí que el trabajo duro vence al talento cuando el talento no quiere trabajar duro. Y estoy de acuerdo. En esta vida todo es posible pero nada llega si estamos sentados en el sillón esperando a que suceda porque lo deseamos mucho. El deseo tiene que estar acompañado con el trabajo y no solo un día, sino ser consistente y constante hasta que llegues. Olvidalas excusas si quieres lograr tus metas.
4 Deja de tenerle miedo al “fracaso”.
Fracasar no es lo que otros piensan de ti (fuera de tu control) sino dejar que tu miedo sea más fuerte que las ganas que tienes de hacer algo. Fracasar es hacerte trampa a ti mismo dando menos de tu 100%. Fracasar es dejar de intentar algo por temor a no obtener el resultado deseado.
5 Acepta las consecuencias de tus actos.
Recuerda que a toda acción corresponde una reacción. Si hoy decidiste dormir tarde, mañana no puedes esperar sentirte igual que si te hubieras dormido temprano. Pero lo más importante es que recuerdes que el punto de poder se encuentra en el momento presente. Lo que hiciste y pensaste en el pasado determinó donde estás ahora, pero lo que estás pensando y haciendo ahora determinará dónde estarás en el futuro.
6 Inténtalo siempre.
Este es un punto muy importante. Las grandes cosas no se hicieron en un día, si te va mal sigue al pie del cañón con los ojos en tu meta. No se trata de cuántas veces te caes, sino cuántas veces te levantas. Recuerda que si cada vez que tropiezas te sabes levantar, llegará el momento en que no tropezarás jamas y lograrás tus metas.
Por Tere Derbez-Zacher
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