De caminante a corredora, si se puede. Llevas un tiempo caminando, como parte de tu rutina para mantenerte saludable, pero ¿la idea de correr te abruma? Estás más cerca de lo que crees, y te compartimos estos sencillos pasos para lograrlo.
- Chequeo médico
Antes de realizar cualquier actividad física, es muy importante conocer las condiciones de tu cuerpo, visita a tu doctor para descartar cualquier contraindicación, y puedas correr sin poner en riesgo tu salud.
- Alimentación
El correr te requerirá más energía que el caminar, así que necesitas ajustar un poco tu ingesta calórica para evitar algún malestar.
- Hidratación
Al aumentar la intensidad de tu entrenamiento, tu cuerpo sudará más, consume la cantidad de agua y electrolitos necesaria para mantener tu cuerpo hidratado.
- Entrenamiento mental
Es claro que correr te exigirá más que caminar, deberás convencer a tu mente de no rendirse y mantener una buena actitud ante el reto de los primeros días.
- Consigue un cronómetro
Este te será de gran ayuda para monitorear las sesiones de trote-caminata que te llevarán de caminante a corredora. El de tu celular puede servir, además existen apps en las que puedes programar intervalos con alarmas, son súper útiles.
- Intercala caminata y trote
Comienza por caminar algunos minutos para calentar, de 5 a 7 serán suficientes. Posteriormente intercala periodos de trote y caminata. Sostén 30 segundos trotando y luego camina por 1 minuto, repítelo varias veces, hasta completar de 25 a 30 minutos de entrenamiento. Si te cuesta trabajo recuperar el aliento después del trote, reduce la velocidad del mismo.
- Extiende los periodos de trote y acorta los de caminata
Conforme tu cuerpo vaya desarrollando resistencia, reduce el tiempo caminando y aumenta el tiempo del trote. Pronto podrás hacer 3 minutos trotando por 1 caminando, 5 minutos trotando por 1 caminando, y así sucesivamente hasta que no necesites caminar más y sostengas un trote constante.
- Complementa tu entrenamiento con sesiones de fuerza
Agregar algunas series de ejercicios de fuerza será el complemento perfecto para dar el gran paso. Sentadillas, desplantes, abdominales, planchas y lagartijas te darán excelentes resultados.
Con estos sencillos pasos pronto estarás corriendo. Tu cuerpo te dará la pauta, escúchalo, sé constante y confía en el proceso.
Por Rosario Ramírez Gutiérrez