El dolor de tipo punzante en la parte lateral de la rodilla (por fuera), es una de las lesiones principales en los corredores y puede evolucionar a un dolor incapacitante hasta llegar al punto que moleste con tan solo caminar.

Es causado por un roce constante del tendón de la cintilla iliotibial o tensor de la fascia lata, uno de los músculos que llegan a la rodilla con una bolsa (bursa), cuya función es impedir el roce excesivo de este tendón contra el hueso (fémur).

La «rodilla del corredor» es el resultado de correr en superficies muy duras o con calzado que no  brinda suficiente amortiguación, lo que provoca un roce de esta cintilla o tendón contra la bursa y el fémur, resultando un dolor intenso.

Entre los factores internos que pueden estar relacionados con esta lesión están las alteraciones de la pisada, mala alineación de miembros o debilidad de los músculos abductores.

Entre los factores externos están el sobreuso, el sobreentrenamiento, las carreras con pendientes, el calzado inadecuado o la falta de una buena planificación de la recuperación (descanso, masajes, nutrición, etc.)

Esto se puede prevenir realizando una rutina de elasticidad y calentamiento para evitar que el tendón sufra de tensión excesiva antes y después de la actividad.

Las medidas iníciales es la aplicación de hielo (crioterapia) en las primeras 72 hrs que empiece el dolor, los antiinflamatorios son útiles si son bien indicados, puede ser necesaria fisioterapia, posteriormente rehabilitación y fortalecimiento de la musculatura interna del muslo, así como un plan de elasticidad o estiramiento.

Es posible pero no recomendable, recurrir a una inyección (infiltración) de la bursa, sin embargo, esto tendrá que ser valorado por un médico especialista.

El  diagnóstico y tratamiento siempre debe ser realizado por un médico especialista.

Dudas a sinuhe.rodriguez@cevafin.com

Dr. Sinuhé Rodríguez Cerón. Especialista en medicina del deporte y actividad física CEVAFIN Citas al 5687 4429

Te puede interesar: Errores que no volví a cometer con mis rodillas