La creencia de que no es necesario comer algo antes de entrenar o después, no es un buen consejo para las corredoras com tú, ya que de esto depende un buen rendimiento y una óptima recuperación. Consumir carbohidratos antes de correr le dará energía a tus músculos y permitirán una mejor oxigenación si tu entrenamiento dura entre 30 y 90 minutos. Mientras que comer un snack en los siguientes 30 minutos después de correr, ayudará a reparar los tejidos y reponer las reservas de energía para el siguiente entrenamiento. Pues bien, aquí te dejamos nuestras recomendaciones para que rindas al máximo.
2 horas antes del entrenamiento (distancias largas)
50 a 75 gramos de carbohidratos y de fácil digestión.
Opción 1:
1 pera+ 1 durazno + 1 barra de cereal
Opción 2
1 taza de mango picado + 1 taza de yogurt natural + 1/2 taza de amaranto.
1 hora antes del entrenamiento (distancias cortas)
De 15 a 25 gramos de fácil digestión. Por ejemplo, una porción de fruta (1 manzana o 2 duraznos)
Después del entrenamiento
De 12 a 15 gramos de proteína y de 35 a 50 gramos de carbohidratos.
Opción 1
Sandwich de jamón con 2 rebanadas de pan integral, 1 rebanada de queso panela, 1 rebanada de jamón de pavo, lechuga y jitomate al gusto.
Opción 2
Una fruta con yogurt compuesta por 1 taza de papaya, 1 taza de yogurt natural y 10 almendras.
Opción 3
Una taza de cereal con 1 taza de leche descremada y 10 pasitas.
Con información del Instituto de Nutrición y Salud de Kellogg’s
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