Al cruzar la meta de una carrera también debes seguir un protocolo, sobre todo porque vas a ayudar a que tu cuerpo vuelva al estado en el que inició y lo haga de una forma paulatina para evitar lesiones y otras complicaciones como mareos o hasta desmayos, recuerda que la llegada es igual de importante que el rendimiento durante la carrera.
- Sigue trotando no te detengas. Esto va a ayudar a que tu ritmo cardiaco regrese a la normalidad y que tus músculos vayan liberando tensión, con esto permitirás una mejor recuperación.
- Hidrátate de inmediato y estira. Toma una bebida isotónica o bien, si corriste menos de una hora, bebe agua. Estira al menos durante 15 minutos para que liberes la tensión muscular y por lo tanto, lesiones posteriores.
- Come proteínas y carbohidratos. Un licuado o una bebida preparada que contenga más proteínas que carbohidratos te va a ayudar a que aproveches los nutrientes para acelerar la recuperación. Procura hacerlo en los 30 minutos posteriores después de haber terminado la carrera. Después ya haz una comida completa.
- Toma una ducha y aplica hielo. Es importante bañarte con agua tibia para relajarte y no lo hagas por más de 20 minutos, trata de evitar el agua caliente, pero si sientes tensión o algún dolor, aplica hielo durante 15 minutos en la zona afectada. Si es necesario, mete tus piernas a un tina con hielos, esto acelera la recuperación y repara los tejidos dañados al cruzar la meta.
- Haz una caminata. ¡No te entumas! Lo mejor es caminar unos 30 minutos en las horas posteriores a la carrera, esto te ayudará a activar la circulación y a provocar tensión, lo mejor es que acostumbres a tus músculos a estar en movimiento. También, en los siguientes días puedes empezar a hacer trotes ligeros para estar lista para tu próxima carrera.