Al cruzar la meta de una carrera también debes seguir un protocolo, sobre todo porque vas a ayudar a que tu cuerpo vuelva al estado en el que inició y lo haga de una forma paulatina para evitar lesiones y otras complicaciones como mareos o hasta desmayos, recuerda que la llegada es igual de importante que el rendimiento durante la carrera.

  1. Sigue trotando no te detengas. Esto va a ayudar a que tu ritmo cardiaco regrese a la normalidad y que tus músculos vayan liberando tensión, con esto permitirás una mejor recuperación.
  2. Hidrátate de inmediato y estira. Toma una bebida isotónica o bien, si corriste menos de una hora, bebe agua. Estira al menos durante 15 minutos para que liberes la tensión muscular y por lo tanto, lesiones posteriores.
  3. Come proteínas y carbohidratos. Un licuado o una bebida preparada que contenga más proteínas que carbohidratos te va a ayudar a que aproveches los nutrientes para acelerar la recuperación. Procura hacerlo en los 30 minutos posteriores después de haber terminado la carrera. Después ya haz una comida completa.
  4. Toma una ducha y aplica hielo. Es importante bañarte con agua tibia para relajarte y no lo hagas por más de 20 minutos, trata de evitar el agua caliente, pero si sientes tensión o algún dolor, aplica hielo durante 15 minutos en la zona afectada. Si es necesario, mete tus piernas a un tina con hielos, esto acelera la recuperación y repara los tejidos dañados al cruzar la meta.
  5. Haz una caminata. ¡No te entumas! Lo mejor es caminar unos 30 minutos en las horas posteriores a la carrera, esto te ayudará a activar la circulación y a provocar tensión, lo mejor es que acostumbres a tus músculos a estar en movimiento. También, en los siguientes días puedes empezar a hacer trotes ligeros para estar lista para tu próxima carrera.

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