La gravedad es tu gran aliada cuando tienes que descender, pero también es de gran ayuda al subir una colina.
¿Cómo debe ser la postura al subir? Tu espalda debe ir recta y un poco hacia atrás (sin exgaerar), asegúrate de no hacer tensión en el cuello, la espalda alta ni lo brazos, esta parte debe ir lo más ligera posible. Tampoco debes hacer tu cuerpo hacia delante y mucho menos, debes ver siempre el piso, eso te hará cansarte más pronto y perderás tiempo. Exgaera la zancada hacia arriba, paso corto-medio, nunca largo. Mantén tu cabeza viendo al frente, como si fueras un “caballo marchando”.
Corre casi con los dedos, imagina que estás siendo empujada hacia el cielo y que mantienes tu cadera y espalda derecha todo el tiempo”.
Al bajar, pisa con el metatarso (parte media del pie) nunca de talones porque acortas tu velocidad ni tampoco de puntas para evitar lesiones en tus rodillas y cadera. Controla tu paso, debe ser una zancada media, si las haces largas lastimarás tus ligamentos y tendones.
Entrenarlas un día a la semana es ideal. Puedes hacer subidas cortas de 50-100m (más pronunciadas y más veces) o bien más largas de hasta 200-300m (menos pronunciadas y pocas veces).
Al final, es un entrenamiento perfecto para ganar confianza y mucha fuerza para la carreras.