Cuando decides correr y tener una gran experiencia, lo ideal es establecer metas que te lleven a mejorar pero también a sentirte orgullosa de ti y tus logros.
- Establece metas y objetivos. Lo básico es saber a dónde queremos ir, hasta dónde queremos llegar y cómo le haremos para conseguirlo. Establece un objetivo que puede ser empezar a correr, correr más rápido, mejorar resistencia, mantenerme saludable, etc. Y a partir de ahí, establece metas a corto plazo que te lleven a cumplirlo. Trabajar con disciplina y tenacidad te hará una mejor corredora y lograr tus metas y alcanzar tu objetivo te dará una gran motivación para continuar.
- Organízate y comprométete. Haz un plan que contemple el tiempo que vas a dedicar a tu entrenamiento, sé flexible para hacer los ajustes adecuados cada dos semanas (siempre hay imprevistos) y evalúa cómo te vas sintiendo. Pero recuerda que al correr es mejor hacer 15-20 minutos de trote que no hacer nada.
- Prueba cosas diferentes. Cambia de entrenador, prueba nuevas disciplinas, adquiere productos con tecnología que te ayuden a mejorar tu pisada, consume vitaminas o suplementos recomendados por un especialista, lo que necesites para mejorar. Evoluciona y aprovecha los avances científicos implementados en el deporte.
- Disfruta el proceso. Este paso es super importante porque en el proceso es cuando más vas a aprender. Desde la parte física, la mental, la nutricional, etc…todo se conjuga para que llegues a la meta como lo soñaste.