8 consejos para reducir el estrés por la comida y hacerlo de forma consciente
8 consejos para reducir el estrés por la comida y hacerlo de forma consciente

Reduce el estrés que le pones a lo que vas a comer y ahora hazlo de forma más consciente, te ayudará a tener comidas que te beneficiarán en todos los aspectos de la vida.

  1. Planea tu menú semanal. Aparta el tiempo para comprar y preparar tus comidas, así como lo haces con tu plan de entrenamiento. Puedes cocinar el domingo y refrigerar, igual deja un día para comer fuera de casa pero siempre, arma tu menú de acuerdo a tus requerimientos como corredora y sobre todo, que los disfrutes.
  2. No te juzgues. Sé tolerante y paciente contigo misma y sobre todo, al hacer tu menú, trabaja en tu auto-aceptación. Deja de poner etiquetas «buenas» y «malas» a los alimentos, no satanices tus antojos, son normales, es mejor comer un chocolate cuando lo necesites, que reprimirlo y después, tener un atracón.
  3. Enfócate en preparar tus alimentos. Evita distracciones, al preparar tus alimentos concéntrate en los beneficios que te va a dar lo que vas a comer, en lo bien que te vas a sentir, lleva tu mente a sensaciones concretas de placer.
  4. Practica el styling food. Es decir, acomoda el lugar donde vas a cocinar, cuando ensucies un plato, lávalo lo más pronto posible, si se mancha tu mesa, límpiala. Que lo que ves te inspire y te llene de paz.
  5. Antes de comer, respira y relájate. Lo peor que puedes hacer es comer con prisa, sin disfrutar cada bocado. Antes de empezar a consumir tus alimentos haz 3-4 respiraciones profundas para relajarte y ahora sí, agarra tus cubiertos y come plácidamente.
  6. Mastica mucho. Cuando comes, tu cuerpo manda señales a tu cerebro para calmar los antojos y lo recomendado es que en cada bocado mastiques por lo menos 10 veces, si puedes llegar a 30 mucho mejor. Al comer despacio, tu mente también experimentará la sensación de saciedad al enfocarse en la textura y el sabor de cada comida.
  7. Háblate bonito. Así como lo haces en las carreras que te dices: «vamos, ¡tú puedes!», ahora hazlo a la hora de consumir tus alimentos y piensa que aquello te está nutriendo. Ponle un propósito a cada comida.