Después de correr 42 kilómetros no solo terminamos cansadas y muriendo lentamente, sino, ¡sudadas y sucias!
Recuerda que al correr al aire libre te expones a miles y miles de radicales libres que afectan tu piel provocando manchas, arrugas y poros obstruidos que se convierten en granitos.
Así que una vez terminada tu carrera, es muy importante que recurras a una rutina especial de belleza para eliminar aquellos agentes contaminantes de tu piel.
Desmaquíllate
Si te aplicaste un poco de base, polvo, rímel o delineador para verte más guapa durante tu carrera, elimina cualquier rastro de ellos ya sea con aceite o crema para desmaquillar.
Agua y jabón
Si tienes uno para rostro y otro para cuerpo, mejor. Una vez en la regadera limpia humedece tu piel con agua tibia para que se abran los poros y el proceso de limpieza sea más profundo. Talla tu cuerpo con algún estropajo y tu rostro con un cepillo especial. Enjuaga y listo.
Exfolia
Ahí mismo, dentro de la regadera, exfolia tu cuerpo por completo. Hazlo demandar suave y circular para que abarques todas las zonas. Haz un poco más de énfasis en codos y rodillas.
Crema
Aplícate una crema con efecto hidratante y nutritivo para darle suavidad y sanidad a tu piel. Usa una especial para rostro y otra para cuerpo. ¡Tu piel necesita más y más hidratación!
Mascarillas
Tu rostro merece que lo consientas y puedes hacerlo con mascarillas para algo en específico: hidratación, eliminación de manchas, rostro cansado… ¡escoge tu favorita! Lo importante es consentirte mientras te cuidas y te pones bonita.