Utiliza los alimentos a tu favor. En vez de inmediatamente recurrir a las medicinas, escucha primero a tu cuerpo y date la oportunidad de apapacharlo a través de una sana alimentación. Los alimentos están cargados de antioxidantes, vitaminas, minerales y otros componentes que pueden ayudarnos a prevenir o minimizar el efecto de algunos padecimientos.

Ningún alimento por sí solo es milagroso pero la combinación de una dieta que incluya cada vez más alimentos naturales y menos procesados, más granos enteros y menos harinas blancas, más frutas y menos azúcares refinados, más vegetales y grasas “de las buenas” con la práctica regular de ejercicio y un mínimo de 7 horas de sueño, ayudará a tener un cuerpo sano y un sistema inmune fuerte.

Échale un ojo a esta lista y asegúrate de tener en tu refrigerador y despensa los ingredientes necesarios para verte y sentirte bien.

Cerezas para desinflamar. Contienen una sustancia llamada antocianina, un antioxidante que además de darle su característico color rojo, sirve como antiinflamatorio e inhibe a las enzimas causantes del dolor, tal y como lo hace el naproxeno, sustancia característica de varios medicamentos antiinflamatorios.

Un estudio publicado en “The Journal of Nutrition” demostró que consumir un plato de frambuesas en el desayuno reduce un 25% las inflamaciones y en otro estudio, se observó que los corredores que durante 7 días previos a una carrera larga tomaron jugo de cereza, disminuyeron los dolores musculares significativamente.

Ajo para la depresión. Estudios han encontrado que las enzimas que se encuentran en el ajo pueden ayudar a la secreción de la serotonina, neurotransmisores que ayudan a calmar sensaciones negativas como la ira, el enojo o la tristeza para darle cabida al bienestar. Utilízalo para sazonar tus platillos de manera natural o en polvo. Otra propiedad que se le atribuye al ajo es que ayuda a mejorar la memoria.

Jengibre para dolores musculares. Se utiliza generalmente para aliviar dolores estomacales, aliviar náuseas y vómito, sin embargo, el jengibre posee cuaidades que ayudan no sólo a a aliviar dolores de cabeza y artritis sino también dolores musculares. Actúa como aspirina natural y tiene propiedades antiinflamatorias por lo que resulta ideal para relajar a los músculos cuando están adoloridos después de alguna ardua sesión de ejercicio. Hay varias maneras de incluirlo en la dieta; puedes hacer té de jengibre o una especie de limonada combinando la raíz del jengibre con jogo de limón, un poco de miel de abeja y agua con hielos.

Jugo de arándanos para úlceras. Son el resultado de un agente patógeno común en el tracto gastro intenstinal llamado H Pilory, una bacteria en forma de espiral que se encuentra en el estómago, responsable de una secreción ácida que daña el tejido duodenal causando inflamación. Aunque este padecimiento se cura con antibiótico, se ha observado que tomar jugo de arándano ayuda a evitar que el H Pilory se adhiera a la pared estomacal y cause infección. Un estudio observó que una taza al día durante 3 semanas alivia el dolor sin necesidad de medicamento; sólo asegúrate de que sea jugo natural sin azúcar.

Sardinas para la espalda. Consumir pescados bajos en mercurio y altos en ácidos Omega 3 puede ayudar a aliviar los dolores en esa zona. Una espalda sana mantiene un flujo constante de oxígeno y otros nutrientes entre las venas y los discos de la columna, pero si ese flujo disminuye y la sangre no es llevada con la misma eficiencia, los discos empiezan a degenerarse y comienzan los dolores, sobre todo en la espalda baja. Se ha observado que los ácidos grasos Omega 3 ayudan a mejorar el flujo sanguíneo pues actúan como desinflamatorios. Para maximizar este efecto lo ideal es tomar suplementos pero incluir pescados de agua fría 2 a 3 veces por semana, también puede ayudar a aliviar este tipo de dolores.

Zinc para tener buenas defensas. De los minerales, el zinc es la estrella para prevención de enfermedades. Asegúrate de consumir alimentos que lo contengan; se ha observado que el zinc ayuda a mantener el sistema inmunológico fuerte ya que tiene efectos antivirales y antibacteriales. Lo encuentras en leguminosas como el frijol y la lenteja, en  la soya, en los cereales de granos enteros y en los camarones por mencionar sólo algunos.

Té para descongestionar. Cuando padeces alergias los ojos se te ponen llorosos, los mocos escurren sin parar y los estornudos no paran, todos estos síntomas se pueden minimizar con un té caliente que te ayuda a descongestionar. El laurel es una hierba que posee propiedades antihistamínicas y actúa como antiinflamatorio natural, por lo que tomar un té de esta hierba medicinal todos los días puede ser tu gran aliado cuando la alergia te ataque. Otra buena opción es el té verde que actúa como dilatador de los bronquios; endúlzalo con miel de abeja ya que ésta tiene propiedades antibacterianas.

Yogurt para aliviar padecimientos intestinales. Para quienes padecen regularmente del estómago los dolores como inflamación, gases y cólicos suelen ser cosa de todos los días. Para estos padecimientos el yogurt puede ser un excelente aliado pues tiene microorganismos vivos,  una especie de bacterias que ayudan a equilibrar la flora intestinal. Los probióticos del yogurt ayudan a digerir mejor los alimentos y a aprovechar y absorber todos los nutrientes. Los alimentos probióticos que contienen  lactobacilos también pueden ayudarte a aliviar los síntomas de la alergia al polen y a fortalecer tu sistema inmunológico. El más claro ejemplo de alimentos probióticos es el yogurt, busca marcas que los contengan.

Café para un metabolismo activo. Tomar café regularmente puede aumentar tu tasa metabólica hasta un 16%. Esto quiere decir que el café contribuye a que tu cuerpo queme calorías con mayor eficiencia aún estando en reposo. Es un estimulante del sistema nervioso central y aumenta tu frecuencia cardiaca y respiración. La clave con el café está en no tomarlo en exceso pues puede producir ansiedad, taquicardia y dolores de cabeza.

Menta para dolor de cabeza. Masticar menta es efectivo para refrescar tu aliento y mucho más. Las hojas de menta son una especie de aspirina natural, para aliviar dolores de cabeza puedes untarte aceite de menta en las muñecas  y en la sien e inhalarla o utilizar aromaterapia. Otra manera de utilizarla es en un té, simplemente agrega agua hirviendo sobre unas cuantas hojas de menta y disfrútalo. Para un extra de antioxidantes, agrega unas gotas de limón.

Edamames para la menopausia.  Se ha observado en algunas investigaciones que los fitoestrógenos de la soya son capaces de reducir el número de bochornos (causados por el desajuste hormonal característico de este periodo) o la intensidad de los mismos. También ayuda a prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.

Pimientos rojos para la artritis. Contienen una sustancia llamada capsaicina que se utiliza como analgésico debido a su capacidad  natural para hacer desaparecer el dolor. Varias cremas para tratar la artritis contienen este ingrediente y aunque es más efectivo un tratamiento tópico, incluir en tu dieta pimientos rojos también puede beneficiarte y mientras más picante sea mejor, pues tendrá mayor contenido de capsaicina. Incluirlo en tu menú diario en ensaladas, sopas o pastas es recomendable y si lo prefieres puedes comsumirlo en polvo; tan sólo 1/2 cucharadita diaria será suficiente.

Semillas de linaza para agudizar tus sentidos. Es la mejor fuente de los acidos alfa-linolénicos (ALA), estos ácidos grasos poliinsaturados contribuyen al óptimo funcionamiento de la corteza cerebral, el área donde se procesa toda la información sensorial, incluido el placer. Para incluir linaza en tu dieta te sugerimos espolvorearla en yogurt, queso cottage, ensaladas, jugos o licuados.

Ahora ve: 

Té de jengibre para entrenar mejor